El círculo cromático

El círculo cromático es una herramienta indispensable cuando queremos hacer una armonía de color ya que nos ayuda a combinar los colores según la posición que tengan en el círculo, de tal manera que podemos obtener una paleta equilibrada para crear un look perfecto y un diseño con estilo.

Encontramos las siguientes:

Armonía de colores análogos: elegimos un color y cada uno de los que se encuentran a su lado.

Armonía de triada: elegimos un color y los que se encuentran en los vértices del triangulo que formamos dentro del círculo.

Armonía de complementarios: elegimos un color y el opuesto en el diámetro del círculo cromático.

Armonía de adyacentes: elegimos el color, y los dos adyacentes al complementario.

El círculo cromático también nos da información sobre la temperatura de los colores, así podemos dividirlos entre colores fríos y colores cálidos.

Gracias a la temperatura del color podemos hacer crecer o menguar o un espacio, puesto que los colores cálidos acercan y los colores fríos alejan. Podemos dar más sensación de calidez, o al revés quizás queramos evocar otras sensaciones más frías, por ejemplo nadie imagina una pescadería con color rojo, puesto que el pescado debe ser fresco y para evocarnos esa frescura la tienda, lo normal es que se usen colores fríos.

Cuando queremos componer un espacio debemos usar una gama adecuada, es decir, una congruencia en la paleta de colores. Para ello es básico conocer el uso del espacio, no usaremos los mismos colores en un aula de colegio que en una sala para un gimnasio, puesto que el aula queremos una serenidad, un equilibrio, por lo que se usaran colores más neutros, y en la sala de gimnasio queremos energía, que no quieras estar quieto, por lo que se buscarán colores más fuertes.

Estoy segura de que según ibas leyendo en tu cabeza iban formándose las imágenes con los colores de cada lugar, y eso es porque tenemos asociados colores y funciones, por eso es tan importante el uso del color, porque sin que nos demos cuenta determina parte de nuestro comportamiento, nos va a relajar o nos va a activar, nos va a hacer sentir a gusto o todo lo contrario, y es por esto que siempre pregunto a mis clientes sobre sus gustos, porque no solo es la asociación “general” de colores, sino la asociación personal que tenemos, la que determina que nos agraden unos u otros colores y que nos ayuden a sentirnos más a gusto en un lugar y queramos pasar más tiempo en él, por lo que habremos conseguido un buen diseño.

Obviamente no sólo se consigue con el color, hay otros muchos factores, por ejemplo la luz, porque de hecho sin luz, no hay color, pero eso ya lo vemos en otra entrada.

Y a vosotros, ¿cómo os gusta combinar los colores? ¿Qué tipo de armonía soléis utilizar?