En muchas ocasiones hay espacios singulares, por su forma, por el protagonismo que queremos darle, o por el tamaño, en los que no encontramos la pieza que nos encajaría, o porque simplemente queremos un mobiliario personalizado, es ahí cuando disfrutamos diseñando esa pieza que va a ser tan importante para nuestro proyecto.
En función del espacio, de las tendencias, de los materiales de última generación, o quizás de los clásicos, dependiendo de cada caso, pero sobre todo en función del propósito del mobiliario, es decir, para qué se va a usar, cómo se va a usar, quién lo va a usar, dónde se va a usar, proyectamos y diseñamos esa pieza tan especial.
Estudiamos que cumpla todas sus funciones, que sea de estética adecuada y por supuesto, de calidad excepcional, y hacemos imágenes realistas para poder ver el resultado final, y los planos necesarios para poder construirlo después.
Podemos diseñar y ejecutar desde una pieza, hasta hacer una colección, es decir, podríamos diseñar el conjunto de un salón, un comedor, un dormitorio, con todas las piezas que queramos, en los tamaños que queramos, sin que nos delimiten las medidas comerciales.
De esta manera se puede personalizar un espacio, con el añadido de que pueden ser muebles fijos, añadiendo valor al inmueble, o móviles, con la ventaja de poder llevárselos cuando sea necesario.