Fases del proyecto
Para poder dar forma a las ideas lo primero que trabajamos son los Estudios previos, después hacemos un Anteproyecto y finalmente el Proyecto de Interiorismo.
Estudios previos:
Como su nombre bien indica, son las actuaciones iniciales que consisten en evaluar el espacio, así como hablar con el cliente para saber qué quiere, que necesita, qué espera, así como que es lo que no quiere y/o no necesita (tan importante como lo anterior o más), en definitiva, se trata de hacer una fotografía de lo que tenemos y ver a dónde queremos llegar. Hacemos una entrevista personalizada y analizamos todos los datos, tanto los aportados por el cliente como los que aporta el espacio.
En nuestra entrevista no solo hablaremos de conceptos, gustos, tendencias, necesidades, colores, etc. rellenaremos la agenda de necesidades, a partir del cual elaboraremos el proyecto, pues en este documento se reflejará la personalidad del cliente y sus necesidades.
Una vez recogidos todos los datos y analizados, comenzamos a elaborar los documentos necesarios para crear una imagen de lo que vamos a conseguir con nuestra intervención. Para ellos elaboraremos imágenes en 3D, las necesarias para que se entienda el espacio, crearemos unos planos de estado actual y de estado reformado, para que puedan ver el antes y el después, así le mostramos al cliente cual sería el diseño final del espacio que vamos a modificar, el aspecto final del conjunto con imágenes realistas, creando una fotografía del resultado final.
En estas imágenes ya se van a poder ver cómo van a ser los suelos, techos, mobiliario, paredes, iluminación, etc. De una manera global, insertado todo en el conjunto del espacio. Da una imagen de la carta de colores y texturas que se van a utilizar y cómo van a quedar ensambladas unas con otras.
Qué vamos a conseguir con esta fase:
- La conceptualización del proyecto, en la que se refleja la esencia del mismo.
- Definir las soluciones estéticas y funcionales de cada espacio.
- Primera orientación de materiales, iluminación, mobiliario y resto de equipamiento.
- En documentación tendremos las imágenes en 3d con todo detalle y planos de distribución.
- Podemos tener una orientación muy aproximada del coste del diseño propuesto.
Anteproyecto:
Una vez que los estudios previos han finalizado y el cliente ya ha visto cómo va a ser ese espacio, de manera global, tenemos que detallar cómo van a ser esos acabados, qué materiales en concreto van a ser, no sólo que aspecto final va a tener el conjunto, también cómo va a ser cada elemento que lo forma, de qué marca, que longitud, grosor y espesor, qué color exacto va a ser el qué va en cada pared, si es que es pintura, o cómo va a ir revestida. O qué lámpara en concreto, con el modelo y fabricante, o qué sofá, en qué tamaño, color y modelo, y así con todos los elementos que forman el proyecto.
Para ello seguimos utilizando las imágenes en tres dimensiones, y completamos la información con fichas técnicas en los que se relatan los materiales así como todos los elementos utilizados, y con planos a color.
Cada ficha contiene toda la información relativa al material o elemento que describe y se referencia con un código en el plano correspondiente.
Los planos en este caso enfocados a explicar cómo funciona el espacios, con las planos de estado reformado, planos de zonas y circulaciones, planos de mobiliario, alzados de estado reformado, alzados con mobiliario, con texturas y color para ver la colorimetría del conjunto. De tal manera que ya podemos ver y comparar, las alturas, pasos, distancias entre objetos, ver de una manera más técnica el espacio, pero sin que deje de ser de una manera gráfica.
En esta fase conseguimos:
- Un diseño completamente definido con sus texturas, colores, formatos, etc.
- Una relación exacta de todos los materiales y elementos utilizados en el proyecto.
- Un presupuesto certero del coste final de la intervención, pues ya disponemos de todos los elementos referenciados.
Proyecto de interiorismo:
Con los Estudios Previos y el Anteproyecto ya hemos definido la imagen final del conjunto de la actuación que vamos a hacer, hemos seleccionado los materiales, el mobiliario, la iluminación, etc. pero tenemos que indicar cómo se va a abordar técnicamente, hay que indicar en qué lugar va qué material, cómo va colocado, desde dónde se comienza a colocar y si van a empezar con piezas enteras, tenemos que indicar en cada plano correspondiente cómo se va a ejecutar el espacio, por ejemplo, en el plano de revestimientos verticales indicaremos cómo son todos los revestimientos de las paredes, indicando una a una su material, acabado, forma de colocación, etc. En el plano de techos irán indicados todas las alturas finales de techos acabados, así como su acabado. Así con todos los planos que forman el proyecto, como pueden ser: plano de estado reformado acotado, alzados de estado reformado acotado, plano de suelos, plano de techos, plano de mobiliario referenciado, plano de revestimientos verticales, plano de rotulación, plano de iluminación, plano de electricidad, detalles constructivos etc. Es por eso que el proyecto de interiorismo define mediante plantas, alzados, secciones, detalles constructivos, etc.
El proyecto es la forma técnica de definir cómo se va a llevar a cabo la adecuación estética para que quede conforme a la imagen que hemos visto en los estudios previos y el anteproyecto. Es el lenguaje en el que nos comunicamos con los distintos oficios que intervienen en la adecuación para llevarla a cabo, así cada uno sabe qué tiene que hacer, dónde llevarlo a cabo y cómo ejecutarlo para que se coordine todo el proyecto y no haya errores entre las diferentes acciones de cada oficio.
